Día Internacional del Flamenco

Hace más de ocho años elegimos un nombre para cumplir un sueño: Alboreá, nombre de un palo del flamenco, alegre y festivo, tradicionalmente interpretado en las bodas, y que incluso durante mucho tiempo se consideró que no debían interpretarse fuera de las ceremonias nupciales.

La palabra proviene de “albor”, la primera luz del amanecer, porque era cuándo se celebraban las bodas. Un nombre que habla de comienzos, porque nos gusta pensar que cada día es una nueva oportunidad para empezar de nuevo.

Antonio Gades ya incluyó una alboreá en su espectáculo Bodas de Sangre, y en esta ocasión os dejamos el ensayo de una alboreá interpretada por el Ballet Nacional de España en su actual gira “Electra”.